«Remigración masiva»: una propuesta que niega la dignidad humana

BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
Este lunes, Vox ha vuelto a levantar una ola de preocupación con su propuesta de «remigración masiva», es decir, la expulsión de millones de migrantes que residen en España. Según sus portavoces Rocío de Meer y Samuel Guido Princesa, esta sería la única “solución menos mala” ante lo que ellos consideran una «crisis migratoria». Como ciudadano marroquí que vive y trabaja en Cataluña desde hace años, no puedo quedarme en silencio ante semejante discurso.
¿Desde cuándo vivir, trabajar y aportar a una sociedad se ha convertido en un delito? Los migrantes no somos números ni amenazas: somos personas, familias, niños con sueños, trabajadores que contribuimos día a día a este país. Muchos de nosotros ocupamos empleos que son esenciales para el funcionamiento de la economía española. Pagamos impuestos, alquilamos pisos, enviamos a nuestros hijos a la escuela, cuidamos a vuestros mayores. Formamos parte de este país, aunque algunos se empeñen en negarlo.
La narrativa de Vox no solo es xenófoba, también es peligrosa. Alimenta el odio, la división y la deshumanización. Presentan la inmigración como una «invasión» sin hablar de sus causas: guerras, desigualdad, persecución, pobreza. Nadie abandona su país por capricho. Y muchos de nosotros hemos llegado aquí buscando lo mismo que cualquier ser humano: seguridad, trabajo, dignidad.
España no necesita expulsiones masivas. Necesita políticas migratorias justas, integración real, educación en valores y una mirada humana. No podemos permitir que se normalicen propuestas que recuerdan a los peores capítulos de la historia europea. La convivencia no se construye con miedo, sino con empatía y respeto mutuo.
Como marroquí, como catalán de adopción y como ser humano, rechazo firmemente esta propuesta. Porque todos tenemos derecho a un hogar, a una vida digna y a ser tratados con humanidad.