16 de diciembre de 2025

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Kabylia entra en la agenda europea: una proclamación política que interpela a la Unión Europea

BOUBEKRI MOHAMMED YASSER

La capital francesa fue el escenario de una proclamación política realizada por representantes del movimiento kabile en el exilio, un anuncio que proyecta la cuestión de Kabylia en el debate internacional y en la agenda política europea.

El 14 de diciembre de 2025 quedará registrado como la fecha en la que el movimiento político kabile, desde el exilio y con sede en París, proclamó de forma pública su aspiración a la independencia de Kabylia, situando por primera vez esta reivindicación en el terreno explícito de la acción política internacional.

Kabylia ha sido, desde hace décadas, uno de los espacios sociales y políticos más activos del norte de África. Su trayectoria está marcada por una defensa persistente de las libertades públicas, del pluralismo cultural y del reconocimiento institucional de la identidad amazigh. Estas reivindicaciones han sido respondidas de manera recurrente con restricciones a la libertad de expresión, detenciones de activistas y una creciente judicialización de la disidencia política.

La proclamación realizada en París por el Movimiento por la Autodeterminación de Kabylia (MAK) debe interpretarse como el resultado del progresivo cierre de los canales políticos internos en Argelia. En este contexto, la internacionalización de la reivindicación deja de ser una opción para convertirse en una necesidad política. Europa, por tanto, no es únicamente el escenario del anuncio, sino un actor directamente interpelado por el mismo.

Para la Unión Europea, el caso de Kabylia plantea un dilema conocido: cómo conciliar la cooperación estratégica con Estados socios con el respeto efectivo de los principios fundacionales europeos, en particular la defensa de los derechos humanos, del Estado de derecho y de las minorías políticas y culturales.

Aunque la proclamación no altera de forma inmediata el equilibrio institucional en la región, introduce un elemento imposible de ignorar: la voluntad explícita de situar la cuestión kabile en el centro del debate político internacional. Kabylia ha decidido hablar en clave política y pacífica. Corresponde ahora a los actores europeos decidir si esta voz será escuchada y analizada conforme a los valores que la Unión proclama.