Marruecos refuerza su presencia en la frontera y frustra nuevos intentos de cruce hacia Sebta
BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
En los últimos días, la zona fronteriza entre Belyounech y Fnideq vive un inusual nivel de seguridad. Desde comienzos de la semana, las autoridades marroquíes han desplegado un importante dispositivo para impedir intentos de entrada irregular hacia el enclave español de Sebta, tras circular en redes sociales mensajes que llamaban a un cruce masivo.
Los montes que rodean Belyounech, conocidos por haber sido durante años punto de partida de numerosos intentos de salto, están ahora bajo una vigilancia constante. Vehículos de las Fuerzas Auxiliares, patrullas móviles y controles cada pocos metros en la carretera costera que une Belyounech con Fnideq dibujan un escenario de máxima alerta. Por la noche, los faros de los todoterrenos y los focos de los helicópteros iluminan cada rincón sospechoso.
El operativo, que comenzó oficialmente la madrugada del martes 14 de octubre bajo la supervisión del wali de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas y del gobernador de M’diq-Fnideq, ha movilizado medios aéreos y terrestres. Helicópteros de la Gendarmería Real sobrevolaron la zona durante las noches del 14 y 15, mientras más de 250 agentes permanecían desplegados en tierra.
Las medidas preventivas permitieron interceptar varios grupos antes de que alcanzaran la valla fronteriza. Entre los detenidos hay tanto jóvenes marroquíes como migrantes procedentes del África subsahariana, entre ellos mujeres y menores que intentaban llegar a Sebta incluso a nado.
En total, las operaciones conjuntas entre la Gendarmería Real y otras unidades de seguridad permitieron la detención de unas 850 personas que se ocultaban en los bosques de Belyounech. La coordinación entre las patrullas aéreas y terrestres fue clave para detectar a los grupos dispersos y evitar cualquier intento de avance.
Aunque la situación se estabilizó entre la noche del miércoles y el jueves, la vigilancia no se ha reducido. En Bab Sebta, continúan los controles reforzados con vehículos equipados con cañones de agua y cámaras térmicas. A lo largo de la costa de Fnideq, agentes del Servicio de Seguridad Nacional y de las Fuerzas Auxiliares siguen supervisando cada punto sensible.
Las autoridades marroquíes desmintieron los rumores difundidos en redes sobre supuestos cruces exitosos y subrayaron que la frontera permanece bajo control. Este refuerzo, uno de los más intensos de los últimos años, confirma la determinación del Reino de impedir cualquier intento colectivo de entrada irregular en el territorio español de Sebta.
