Sahara marroquí: Sudáfrica actúa con inmadurez diplomática.
BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
Tras el extraño e inoportuno intento del gobierno de Sudáfrica de ganar protagonismo a nivel internacional intentando, sin éxito, transformarse en un “actor” en el conflicto del Sahara, El Comité internacional para el Diálogo y la Paz recuerda la necesidad respetar el proceso de solución de conflictos y disputas, manejado en el marco de las Naciones Unidas, como es el caso del conflicto del Sáhara Occidental.
Naciones Unidas ha definido claramente los actores internacionales directamente involucrados en el proceso de resolución del conflicto: Marruecos, Argelia, Mauritania y España. Ni la Unión Africana ni Sudáfrica son actores en este conflicto. Tampoco forman parte de los países observadores, ni del grupo formado por Estados Unidos y otros países miembros del Consejo de Seguridad + España que tienen la prerrogativa de desarrollar proyectos de resolución relativos a la renovación de los mandatos de la Minurso.
Por este motivo, la invitación dirigida por Sudáfrica al enviado personal del secretario general de la ONU, Staffan de Mistura, sigue siendo impertinente y desestabilizadora. La aspiración de Sudáfrica de abordar la cuestión del Sáhara viola el principio de imparcialidad de los Estados, dado que Pretoria es conocida por su apoyo incondicional a las demandas separatistas del Frente Polisario y su entidad títere «la República Árabe Saharaui Democrática» (RASD).
Por su parte, son preocupantes las declaraciones de la Ministra sudafricana de Asuntos Exteriores, sobre todo cuando destaca que el Enviado Personal del Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Staffan de Mistura, le encomendó “ciertas sugerencias relativas a la problema del Sahara”, destacando el carácter “confidencial” de dichas propuestas, que según ella, deben ser examinadas seriamente por su gobierno.
Staffan de Mistura nunca conseguirá relanzar el proceso político relativo al conflicto del Sáhara Occidental sin implicar a terceros Estados que no forman parte del conflicto y que no tienen más interés que el apoyo descarado a las tesis de Argelia y del Polisario.