29 de marzo de 2024

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A 61 años de su imposición unilateral, se multiplica el rechazo internacional al Bloqueo norteamericano contra Cuba.

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Por: Javier Dómokos Ruiz, Embajador de Cuba en Marruecos.

En dos días, las voces del Caribe primero y de los pueblos de África después, se levantaron una vez más para expresar su permanente postura en rechazo al cerco económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba. La 44 conferencia de jefes de Gobierno de la CARICOM, efectuada en Bahamas, del 15 al 17 de febrero, y la XXXVI cumbre de la Unión Africana, recién finalizada en Etiopía, lanzaron sendos llamamientos para que se levante el injusto bloqueo económico, comercial y financiero contra el pueblo y gobierno de Cuba, impuesto por más de 60 años por las sucesivas administraciones de Estados Unidos. Durante 14 años, la Unión Africana ha aprobado ininterrumpidamente una resolución que exige el levantamiento del bloqueo de EEUU contra Cuba.

Los pueblos más humildes demuestran así su fidelidad y acompañamiento a una pequeña isla que los considera hermanos. Los bloques regionales continúan sumándose al rechazo de esta genocida política. Voces unánimes contra el bloqueo se escuchan en todo el mundo, incluido en el propio territorio norteamericano. En noviembre pasado, y por trigésima vez de forma inequívoca, la Asamblea General de las Naciones Unidas reiteró su posición contraria al bloqueo y su pedido para que se ponga fin a ese castigo unilateral. La resolución de rechazo obtuvo 185 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones. Durante el período de sesiones de Alto Nivel de la Asamblea General a fines de septiembre pasado, el rechazo al bloqueo fue uno de los temas más abordados en los discursos de los Jefes de Estado y Gobierno. Algunos reclamaron la salida de Cuba de la lista arbitraria del gobierno de Estados Unidos de países patrocinadores del terrorismo. Este debate general mostró fehacientemente que esta política de bloqueo solo le causa aislamiento y descrédito a Estados Unidos. En días pasados, el Secretario General de las Naciones Unidas circuló a todos los Estados Miembros de la Organización, la nota mediante la cual les solicita sus contribuciones para elaborar el Informe anual sobre el cumplimiento de la resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba”. Este es un ejercicio anual que se viene realizando por más de dos décadas y que demuestra la profundización y el impacto de las medidas coercitivas así como la amplitud de la extraterritorialidad de las mismas. En seis décadas, a precios corrientes, los daños acumulados suman 154 mil 217 millones de dólares. Cifra exorbitante para una economía pequeña, sin grandes recursos naturales, insular, subdesarrollada, como la cubana. A pesar de la abrumadora condena a dicha política y el creciente aislamiento al que se enfrenta Estados Unidos, su bloqueo ha pasado a una calidad agresiva que no había tenido en el pasado. No es solo bilateral, es extraterritorial. Es directo y al mismo tiempo priva al país de los recursos financieros en áreas en las que no hay prohibiciones específicas de compras en terceros mercados. Las medidas de persecución directa, financiera, física, de extorción, el efecto de intimidación, el efecto del elevado riesgo país resultado de esas acciones, persigue cada una de nuestras transacciones comerciales, de inversión o financiera, a partir de que coloca en graves dilemas a las compañías suministradoras. Es el caso de las relaciones bancario-financieras. Decenas y decenas de bancos niegan servicios a Cuba ante el miedo a multas estadounidenses lo que provoca un daño a una presencia natural del sistema financiero cubano en el similar internacional. Estas acciones de aplicación extraterritorial del bloqueo y de persecución financiera han tocado suelo marroquí. Hasta la fecha, y que sea de conocimiento, dos empresas marroquíes se han visto privadas de honrar sus compromisos comerciales con sus contrapartes cubanas ante la negativa de los bancos intermediarios a realizar los pagos. Estas acciones no solamente impactan directamente sobre el comercio exterior cubano y la estabilidad financiera del país y sus empresas, sino que además provocan que los países receptores (incluido Marruecos) se vean privados de sus derechos comerciales e incluso, en ocasiones, de productos esenciales para la vida cuando se trata de los medicamentos cubanos de alta tecnología, como el Heberprot-P, un medicamento cubano destinado al tratamiento de pacientes con úlceras del pie diabético en estados avanzados y con alto riesgo de amputación. No es un diseño nuevo el del bloqueo, pero si ha sido quirúrgicamente mejor diseñado, tomando como blanco cada uno de los principales ingresos del país, buscando con saña incrementar el impacto en la vida cotidiana de nuestra población, sobre la base de la mejor expresión de esa política que es el Memorandum del Subsecretario Lester Mallory de abril de 1962, que reconoce que el objetivo del bloqueo es deprimir los salarios nominales y reales, provocar hambre, desesperación, sufrimiento y el derrocamiento del Gobierno. Cuba tiene derecho a vivir sin bloqueo, tiene derecho a vivir en paz. Cuba estaría mejor sin Bloqueo. Todos estarían mejor sin Bloqueo. Estados Unidos sería un mejor país sin Bloqueo a Cuba. El mundo sería mejor sin el Bloqueo a Cuba.