Ya es realidad: la Asociación ´´Movimiento de Mujeres Españolas para la Marroquinidad del Sahara
Después de la apertura de varios consulados de países árabes, africanos y de América Latina en las provincias del sur de Marruecos tras el reconocimiento de los EEUU la soberanía marroquí sobre el Sahara, se han creado muchos círculos y asociaciones en España para dar a conocer la realidad del Sahara, ya que varios medios de comunicación tergiversan la información sobre este tema.
El día 24 de enero de 2021 se creó en la capital española Madrid, la Asociación Movimiento de Mujeres Españolas para la Marroquinidad del Sáhara, “ESMES”, y hoy con fecha 07/04/2021 ha obtenido la autorización por las autoridades competentes españolas. Se trata de una asociación sin ánimo de lucro que nace por la inquietud de un grupo de mujeres españolas de origen marroquí, que presentan una visión feminista, así como promocionar la marroquinidad del Sahara en España y en toda Europa.
Entre los objetivos principales de ESMES es conscienciar, promover la autonomía del Sáhara marroquí, fomentar las relaciones históricas, culturales, económicas y sociales entre España y Marruecos y defender los intereses de Marruecos y marroquíes residentes en España sobre todo tras la detención de un terrorista propolisario que incitaba al odio y a cometer actos vandálicos contra los marroquíes residentes y sus instituciones en España.
Este grupo de mujeres apoya el plan de autonomía presentado por Marruecos ante la ONU, ya que desde 2004, el Consejo de Seguridad llama regularmente a “las partes y a los Estados de la región a seguir cooperando plenamente con la ONU para poner fin al actual callejón sin salida y progresar hacia una solución política”. En respuesta a esta llamada de la comunidad internacional, el Reino de Marruecos se ha inscrito en una dinámica positiva y constructiva, comprometiéndose a someter una iniciativa para la negociación de un estatuto de autonomía de la región del Sahara, en el marco de la soberanía del Reino y de su unidad nacional.
Esta iniciativa, que ha contado con el visto bueno de muchos países, se inscribe en el marco de la edificación de una sociedad democrática y moderna, fundada sobre el Estado de derecho, las libertades individuales y colectivas, el desarrollo económico y social. Como tal, esta iniciativa es portadora de la promesa de un futuro mejor para las poblaciones de la región, que pone fin a la separación y al exilio, y favorece la reconciliación.
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