Marruecos acelera hacia 2030: un plan ferroviario de 96 mil millones de dirhams para transformar la movilidad y la economía

BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
El miércoles, en la prefectura de distrito Hay Hassani de Casablanca, el Rey Mohammed VI inauguró una serie de grandes proyectos ferroviarios que transformarán la movilidad en la zona metropolitana de Casablanca, con una inversión de 20 mil millones de dirhams.
Estos forman parte de un ambicioso programa global valorado en 96 mil millones de DH, concebido para acompañar el sólido crecimiento del sector ferroviario nacional.
Entre los objetivos principales figura el fortalecimiento de las conexiones regionales —caso de la vía entre Kénitra y Casablanca—, la mejora del transporte metropolitano en Casablanca, Rabat y Marrakech, y la creación de un nuevo ecosistema industrial ferroviario en Marruecos.
Bajo esta estrategia, en abril pasado se dio ya inicio al proyecto de la Línea de Gran Velocidad (LGV) entre Kénitra y Marrakech, un eje de 430 km.
Estos proyectos se articulan en varios componentes:
• Construcción de tres grandes estaciones de nueva generación: Casablanca-Sur (en Hay Hassani), la estación del Grand Stade Hassan II en Benslimane y la nueva estación del aeropuerto internacional Mohammed V.
• Desarrollo de diez nuevas estaciones de tren metropolitano de proximidad (TMP) y modernización de cinco estaciones ya existentes para adaptarlas a ese servicio.
• Extensión de la red ferroviaria con 260 km de nuevas vías, edificación o ampliación de 50 obras de arte, y construcción de dos tecnicentros en Zenata y Nouaceur, junto con cinco talleres de mantenimiento.
• Adquisición de 48 trenes automotores aptos para servicios regionales y de proximidad, cada uno con capacidad para más de 1.000 personas, viajando a velocidades de hasta 160 km/h.
La estación Casablanca-Sur será un verdadero hub intermodal: con seis andenes, diez vías aptas para trenes de alta velocidad (“Al Boraq”), trenes de gran recorrido, metropolitanos de proximidad, regionales, y un tren “aeropuerto-express” con frecuencias de 15 minutos. Tendrá capacidad para 12 millones de pasajeros al año, parking para 700 vehículos, zonas exteriores de 20.000 m²; estará diseñada con tecnologías de punta en seguridad, calidad y servicio.
En solo 24 meses se planea que operen estas tres grandes estaciones nuevas. Respecto al servicio de proximidad, se organizarán tres líneas principales sobre 92 km, que conectarán barrios urbanos y periurbanos clave, así como sitios estratégicos como el Gran Estadio Hassan II y el aeropuerto Mohammed V. Diez estaciones nuevas —Mohammedia-Les Facultés, Zenata, Sidi Bernoussi, Aïn Sbâa, Hay Mohammadi, Ville Nouvelle, Mers Sultan, l’Oasis, Sidi Maârouf y Nouaceur— verán la luz en unos 20 meses, con una arquitectura armoniosa que prioriza comodidad, accesibilidad y eficiencia. Una vez operativas estas líneas, se calcula que transportarán unos 150.000 viajeros al día.
Además el servicio aeropuerto-express conectará la estación Casa-Port con el aeropuerto Mohammed V cada 15 minutos. Se reforzarán las conexiones regionales, por ejemplo con El Jadida y Settat, con trenes cada 30 minutos.
Importante también: el programa se financia en un 70 % por el Office National des Chemins de Fer y 30 % por la Región. El fabricante sur-coreano Hyundai Rotem ha sido seleccionado para suministrar los trenes, y construirá una fábrica en Marruecos, impulsando así la industria local, la innovación y la posibilidad futura de exportaciones.
Más allá de mejorar la movilidad urbana y regional, estas iniciativas aportan al desarrollo socioeconómico, a la creación de empleo, la preservación del medio ambiente, y a elevar la calidad de vida de la ciudadanía. Con la mirada puesta en 2030, Marruecos afianza su liderazgo en el norte de África en materia de infraestructura moderna, sostenibilidad y desarrollo inclusivo, consolidando su atractivo como destino para la inversión extranjera y como ejemplo de avance social y tecnológico en la región.