Estados Unidos reafirma su respaldo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara y urge a una solución realista al conflicto»

BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
En un mensaje dirigido a Su Majestad el Rey Mohammed VI con motivo de la Fiesta del Trono, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el pleno reconocimiento de la soberanía del Reino de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, así como su firme apoyo a la propuesta de autonomía presentada por Marruecos como la única base seria, creíble y realista para una solución justa y duradera del conflicto.
“Los Estados Unidos reconocen la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y apoyan la Propuesta de Autonomía como la única vía posible para una resolución definitiva”, subrayó Trump, destacando también la solidez de la alianza marroquí-estadounidense y los intereses comunes en materia de seguridad, paz y cooperación económica.
Desde esta histórica decisión de Washington en 2020, nunca revocada por ninguna administración posterior, varios países han seguido la misma línea política: España, Alemania, Países Bajos, Francia, Reino Unido, Portugal, así como numerosos Estados árabes y africanos, consideran la iniciativa marroquí como la opción más seria y pragmática para resolver un conflicto que dura depuis décadas.
Esta dinámica diplomática creciente refleja el aislamiento progresivo de Argelia y del Frente Polisario, cuyas posturas intransigentes resultan cada vez más desconectadas de la realidad y del consenso internacional.
Ante este cambio geopolítico, se impone el realismo. Es urgente que Argelia y el Polisario abandonen las posiciones rígidas y se sumen, con responsabilidad, a una solución política basada en el compromiso. El plan de autonomía marroquí ofrece una vía concreta para avanzar hacia una paz duradera, respetando la soberanía de Marruecos y garantizando derechos y desarrollo en la región del Sáhara.
El mensaje de Donald Trump también destaca el valor estratégico del Reino de Marruecos como socio fiable de Estados Unidos, especialmente en la lucha contra el terrorismo, la promoción de la estabilidad regional y la ampliación de la cooperación económica.
En definitiva, este respaldo estadounidense renueva la confianza en la propuesta marroquí, consolidando su legitimidad internacional y reafirmando a Marruecos como pilar esencial de la paz y la seguridad en la región del Magreb y más allá.