5 de noviembre de 2024

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Argelia, la pesadilla de los inmigrantes africanos

BOUBEKRI MOHAMMED YASSER

Durante el diálogo interactivo del Comité de Trabajadores Migratorios, el órgano de tratado encargado de examinar la implementación por parte de los Estados de la Convención sobre los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias, celebrado ayer con la delegación del Reino de Marruecos en Ginebra, tras la presentación de su informe, la experta de dicho Comité, Sra. Fátima Diallo, interrogó a Argelia sobre la cuestión de la expulsión de miles de marroquíes que residen regularmente y desde hace muchos años en Argelia.

De hecho, la Sra. Diallo señaló que miles de inmigrantes marroquíes fueron expulsados ​​de Argelia en 1975 y se preguntó, en particular, por las medidas que Argelia había tomado para la restitución de sus bienes y su compensación.

Esta tragedia humana y humanitaria vio a Argelia expulsar arbitrariamente a 45.000 familias en medio de la fiesta religiosa de Aid el Adha. La respuesta nacional formaba parte de la solidaridad nacional, que había permitido la integración profesional y el acceso a los servicios sociales de los marroquíes expulsados ​​arbitrariamente de Argelia.

Dado el contexto actual de las relaciones de Marruecos con Argelia, marcado por la decisión unilateral de Argelia de romper sus relaciones diplomáticas con Marruecos, Rabat pidió al Comité de la ONU que examine esta cuestión con la atención necesaria, para que se haga justicia a las víctimas.

Al igual que otras plataformas de ayuda a los inmigrantes en el mar Mediterráneo, «Alarme Phone Sahara» se creó para rescatar a los exiliados en peligro en el desierto del Sahara.

A bordo de un tuk-tuk, la organización va al encuentro de los inmigrantes expulsados por los militares argelinos a 15 km de la frontera con Níger.

El coordinador en Níger, Azizou Chehou, aseguró que durante varios años, los miembros de la ONG han sido testigos de expulsiones de inmigrantes de Argelia hacia la frontera con Níger. Las personas son regularmente dejadas en pleno desierto. Desde allí tienen que caminar kilómetros para llegar al primer pueblo de Níger, Assamaka.

Las condiciones para caminar son extremadamente difíciles, los exiliados a menudo se pierden en las dunas por la noche. «Alarme Phone Sahara» cuenta con un equipo de tres personas con sede en Assamaka. A bordo de un tuk-tuk, con capacidad para una decena de personas, van al encuentro de los inmigrantes en el desierto. Viajan entre Point-Zero y Assamaka, donde un centro de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se ocupa de ellos.