25 de abril de 2024

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Una guerra diplomática enfrenta a Argelia con Francia y Túnez.

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BOUBEKRI MOHAMMED YASSER

Argelia anunció el 8 de febrero 2023 la llamada a consultas de su embajador en Francia, acusando a los diplomáticos de este pais en Túnez de haber llevado a cabo la “exfiltración clandestina e ilegal” de la activista y periodista argelina Amira Bouraoui. Detenida el 3 de febrero en Túnez, la activista corría el riesgo de ser deportada a Argelia, pero finalmente pudo abordar un vuelo a Francia.

Esta franco-argelina estaba sujeto a la prohibición de salir del territorio en Argelia. Había sido detenida por la policía tunecina cuando intentaba abordar un avión rumbo a Francia. Un juez la dejó en libertad el lunes, pero luego la policía tunecina se la llevó antes de obtener protección del consulado francés en Túnez.

Amira Bouraoui fue “recibida durante unas horas en la embajada francesa” antes de obtener “la autorización del presidente tunecino Kaïs Saïed para regresar a Francia”. Poco antes de la retirada del embajador de Argelia en París, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia indicó que había expresado, en una nota oficial a la Embajada de Francia, “la firme condena de Argelia a la violación de la soberanía nacional por parte de diplomáticos, personal consular y de seguridad bajo la responsabilidad del Estado francés”.

Este personal “participó en una operación clandestina e ilegal de exfiltración de una nacional argelina cuya presencia física en el territorio nacional está prescrita por la justicia argelina”, precisó el ministerio en un comunicado de prensa. Argelia rechazó este hecho “inadmisible e incalificable” que causa “gran daño” a las relaciones argelino-francesas.

Amira Bouraoui, médica de 46 años, se hizo un nombre en 2014 con su participación en el movimiento ‘Barakat’, que lideró una campaña contra el cuarto mandato del difunto presidente Abdelaziz Bouteflika.

Ha intentado varias veces salir de Argelia en los últimos meses para visitar a su hijo que vive en Francia, pero ha sido en vano. Amira Bouraoui agradeció “a todos los que se aseguraron de no se encuentre otra vez tras las rejas”, citando a las ONG Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW), periodistas y personal consular de la Embajada de Francia en Túnez. Al final, aseguró que su viaje a Francia no es “un exilio” y que estará “muy pronto de vuelta” en Argelia.