El Eurodiputado frances Mariani saca los colores a la carroña del parlamento europeo.
BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
Aprobada por 356 votos a favor, 32 en contra y 42 abstenciones, la resolución adoptada ayer, en sesión plenaria del Parlamento Europeo (PE), despertó la indignación en las filas de los eurodiputados que no estaban a favor de la misma.
Es el caso de Thierry Mariani quien, en un discurso al PE, expresó su incomprensión al señalar las inconsistencias de esta resolución, así como la hipocresía que la rige. “Comenzaré este discurso diciendo que nos unimos para condenar las prácticas de un país que frena los derechos humanos, oprime las voces disidentes y participa en la desestabilización de África. Pero entonces, eso significaría que aquí estamos hablando de Argelia”, dijo de inmediato con un tono de ironía.
“Sin embargo, la izquierda europea nunca condena a Argelia y la Unión Europea espera únicamente su gas, y en cambio, estamos debatiendo Marruecos, que es, sin embargo, uno de los ejes de nuestra asociación estratégica en África”, añadio Mariani.
Y cuestionar, con razón: “¿Qué hay en esta resolución? La afirmación de que el Sr. Radi no es un violador. Como todos ustedes, no lo sé. Por otro lado, a diferencia de la mayoría de esta asamblea, no considero que las decisiones de la justicia marroquí, que las acusaciones de la víctima de violación, valgan menos que los comunicados de prensa de Amnistía Internacional o Human Rights Watch”.
El eurodiputado francés concluyó finalmente su intervención evocando el principio de soberanía de la justicia marroquí, declarando que «si el señor Radi es víctima de una conspiración, corresponde a sus abogados y al pueblo marroquí demostrarlo», y que en el final, «no corresponde al Parlamento Europeo limpiarse los pies en la justicia marroquí».