Marruecos y la República de Chile celebran sus 60 años de Relaciones Diplomáticas mediante una exposición sobre el medio ambiente.
Horrapress
Una exposición que gira en torno del medio ambiente bajo el nombre “Fraternidad con la ecología: Salvemos al planeta y sus pueblos” fue presentada este viernes en la residencia de la Embajada marroquí en Santiago de Chile como una forma para estrechar las relaciones entre Marruecos y la Republica de Chile y celebrar los 60 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La exposición fue inaugurada por la embajadora de Marruecos en Chile, la señora Kenza El-Ghali quien destacó en su discurso que “La protección del medioambiente en Marruecos, no es ni eslóganes ni publicidad insulsa, sino proyectos gigantes que surgen sobre el terreno. Este es particularmente el caso de la estación solar Noor, la más grande del mundo, que sitúa a nuestro país definitivamente en el rango de las grandes naciones comprometidas con el planeta y con las generaciones futuras. La preocupación de Marruecos también está marcada por la situación en el resto del continente africano. Refleja el ejemplo de un país preocupado por la preservación del medio ambiente y por garantizar la seguridad energética, respetando sus compromisos en la lucha contra el calentamiento global.”
También añadió que Marruecos ocupa la 4ª posición a nivel mundial. Es el primero en África y en el mundo árabe, en términos de desempeño climático, según el Informe del Índice de Desempeño Climático de 2021. También goza de una alta calificación por su política climática internacional y su fuerte compromiso en el marco del Acuerdo de París, su presencia activa en las alianzas climáticas mundiales, así como en las ambiciosas iniciativas regionales lanzadas por Su Majestad el Rey Mohammed VI. Esta política lo posiciona en un papel de liderazgo en materia de energía y sostenibilidad en África.
La exhibición incluyo a cuatro artistas de Marruecos, 16 de Chile, y once de otros países latinoamericanos, como Brasil, México, Panamá, Perú y Nicaragua.
Entre los participantes artistas ecológicos, destacamos a:
Aïcha Arji Lebbar:
Aïcha Arji o la estrella de Goulmima “Titrit n’Goulmima”, “Princesa del Sureste” como la llaman sus amigos, es una artista cuyo arte se ha confirmado a lo largo de los años. Una gran seguidora del arte bereber expresa de manera brillante su pasión por los paisajes del Marruecos profundo. Kasbahs, chopos, palmeras, coloridas mujeres bereberes y sus joyas son elementos que se pueden encontrar en las pinturas de Aïcha. Una invitación a viajar, una atracción donde todo aquel que haya olvidado o rompió con sus orígenes o no conozca esta parte de Marruecos.
Afif Bennani:
Nació en Rabat en 1943. Entre los años 1992 a 2015 realiza 65 exposiciones de sus obras en Marruecos y en países como Estados Unidos, Francia, Alemania, Emiratos Árabes Unidos, España, Suiza, Mauritania e Irak. Fue condecorado con el Wissam Alaouite de la Orden del Mérito Nacional por el Rey Hassan II en el año 1992, dirige la Organización de Ferias y Exposiciones Internacionales de la OCE, y encabeza varios departamentos comerciales dentro de la misma organización.
Najat Elbaz:
Nació en Meknes, sur de Marruecos. Actualmente vive y trabaja en Agadir. Comenzó a dibujar a los 3 años y pintó su primer cuadro en acrílico, una copia de “Las mujeres de Argel” del pintor Pablo Picasso, a los 11 años. Animada por su familia, en 2004 se formó en Artes Plásticas en París. Comienza con pintura figurativa, luego abstracta y gradualmente se vuelca hacia el impresionismo. Ella seduce a través de su creatividad pictórica a los mejores conocedores y profesionales, gracias a su dominio del pincel y a la ingeniosa elección de sus composiciones pictóricas celebrando la riqueza de su país, Marruecos
Hassan Jamil:
Nacido en 1958 en Marruecos, tuvo pasión por el dibujo desde niño, cuando
estudiaba en la escuela El-Adwa y la escuela secundaria Moulay Rachid en
Fez. Pudo pulir y desarrollar su talento, moviéndose entre varios estilos,
como son el abstracto, el natural, y el realista.
Además de ser artista plástico, es un hábil escultor que elabora sus obras en mármol y cobre, la más importante de las cuales es la escultura del caballero marroquí montado en una yegua árabe, ubicada en la entrada del hotel Menzeh Zalagh en la nueva medina, así como los dos leones de Fez esculpidos en cobre, y que se encuentran en la calle Hassan II.