La guerra de los agricultores: Denuncian la detección de residuos peligrosos en aguacates ecológicos de Marruecos con destino España. D. V.
Segun el artículo pulicado por ABC, en el cual asegura que la Asociacón Valenciana de Agricultores denuncia la detección e residuos en aguacates provenientes de Marruecos.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) aporta la documentación publicada por el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (siglas en inglés RASFF) que demuestra su reciente denuncia de la detección en un punto de entrada de los Países Bajos de aguacates ecológicos originarios de Marruecos con elevados residuos de Clorpirifos, «una sustancia fitosanitaria prohibida por el riesgo que la comunidad científica constata para la salud humana».
La organización encabezada por Cristóbal Aguado responde mediante la presentación de dicha notificación oficial a la Confederación Marroquí de Agricultura y Desarrollo Rural (Comader) que denunció en el portal H24INFO «las acusaciones falsas y difamatorias de AVA-ASAJA», así como sus «planteamientos hostiles y sin fundamento».
Según denuncia AVA-ASAJA en la documentación aportada, dichos aguacates ecológicos tienen su origen en Marruecos y se destinan a Países Bajos, España, Austria, Alemania e Italia.
Aguado expone que «no entendemos la posición de esta entidad marroquí. Si ha habido un incumplimiento, hay que reconocerlo e intentar de manera contundente que no vuelva a suceder. Pero negar la realidad, cuando hay documentos europeos de carácter oficial que lo evidencian, es un despropósito y una irresponsabilidad. Podría haber sido fruto de un error que una empresa comercializadora de Marruecos enviara aguacates con residuos de una materia prohibida, en este caso Clorpirifos, pero resulta especialmente escandaloso que esa detección se haya producido en un producto que se vende como ecológico».
Según explica el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, «esto no puede ocurrir por la sencilla razón de que los productos ecológicos no pueden usar productos de síntesis, de hecho, no ocurre en la Unión Europea. Si los sistemas de inspección y control de agricultura ecológica no funcionaran en Marruecos, tendrían que revisarse inmediatamente porque estaríamos hablando de una estafa intolerable tanto para los productores europeos, que no pueden rentabilizar sus cosechas frente a esta competencia desleal, como especialmente para los propios consumidores europeos».