Por un diálogo veraz: Respuesta desde la convivencia hispano-marroquí al Arzobispo de Oviedo

BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
Excelencia Reverendísima,
Monseñor Arzobispo de Oviedo:
Su reciente publicación en X sobre el uso de polideportivos por comunidades musulmanas, donde menciona una supuesta «falta de reciprocidad de los moritos» (término que rechazo por despectivo) y vincula este asunto con los crímenes contra cristianos en otros países, me obliga, como marroquí integrado en España y comprometido con la paz, a responder con respeto y claridad.
1.Condena inequívoca de la violencia
Comienzo con lo esencial: todo ataque contra lugares sagrados, sea una iglesia, una mezquita o una sinagoga— es una barbarie que repudio como musulmán. Condeno con máxima firmeza los crímenes contra cristianos en Nigeria, Egipto o cualquier lugar.
Esos actos traicionan el Corán, que prohíbe matar inocentes (Sura 5:32) y ordena proteger templos cristianos y judíos (22:40).
Generalizar estos crímenes a 1.800 millones de musulmanes, o a los que vivimos aquí pacíficamente, es tan injusto como culpar a todos los católicos por los crímenes de la ETA o la guerra de Yugoslavia.
2. La «reciprocidad»: un espejo deformante
Su pregunta sobre «reciprocidad» parte de un error grave: confundir a inmigrantes marroquíes respetuosos con la ley (que aportamos a España) con terroristas lejanos. ¿Acaso un gallego en Buenos Aires debe responder por los delitos de un español en Tailandia? Exigir «reciprocidad» por crímenes ajenos:
– Castiga a comunidades inocentes que huyeron precisamente de ese fanatismo.
– Ignora la realidad marroquí: en mi país, las iglesias abren libremente en todas las ciudades, el rey protege a judíos sefardíes y cristianos subsaharianos que encuentran refugio en Marruecos.
– Olvida nuestra historia compartida: en Al-Ándalus, cristianos rezaban en mezquitas adaptadas. Hoy, pido ese mismo respeto para orar en un polideportivo :prestado», no robado.
3. «Citando textos civiles o eclesiales, para que nos sigan matando»: ¿Quién nos salva?
¿de qué sirven las leyes si siguen los asesinatos? Le respondo:
– Las leyes y el diálogo son el único antídoto real. El terrorismo se combate con seguridad y justicia, no colectivizando culpas. Cuando mezquitas son atacadas en Europa (Piera en Cataluña hace picas semanas), los musulmanes no exigen «reciprocidad» contra occidentales.
– En España, la Constitución protege la libertad religiosa (Art. 16) sin «contraprestación» sangrienta. ¿Renunciaremos a ese logro?
– Los textos eclesiales mandan amar al extranjero (Levítico 19:34; Mateo 25:35). Usar crímenes lejanos para negar espacios a vecinos musulmanes contradice ese mandato.
Construir puentes, no muros
Monseñor:
Los musulmanes españoles, marroquíes incluidos, condenamos el terror y amamos esta tierra. No seamos rehenes de fanáticos. Si hay tensiones con polideportivos, hablémonos: hallaremos soluciones. Pero vincular nuestra fe con asesinos, o exigir «pago» por males ajenos, siembra un odio que envenenará la convivencia que tanto costó construir.
Le invito a visitar a Marruecos: rezaremos juntos, cada uno en su lugar de culto o todos juntos en los lugares donde dos Papas han visitado. Esa es la verdadera reciprocidad: la del respeto ganado con hechos, no la del rencor impuesto por mitos.