UNIDAD O BARBARIE: Por la unidad electoral de la izquierda nacional y estatal

La opinión de Yasser Saadoune Chebakia, activista social y presidente de la Associació ECCIT, sobre la última declaración del diputado de ERC Gabriel Rufián a favor de crear un frente electoral de esquierdas
Nos encontramos en un momento clave para la izquierda catalana y estatal. Ante un escenario cada vez más polarizado, con el auge de la extrema derecha y la persistencia de las políticas neoliberales, la unidad de las fuerzas progresistas no es solo deseable, sino imprescindible.
No hablo de teorías ni fantasías electorales, sino de una realidad que ya hemos visto funcionar. Podemos, Comunes, Compromís, ERC, PSOE, EH Bildu e incluso el PNV —con todas sus diferencias— han aprendido a compartir responsabilidades, a negociar en momentos difíciles y a trabajar juntos en situaciones excepcionales como la pandemia, la crisis energética, la guerra en Ucrania y el genocidio en Palestina, donde se ha visto la complicidad de la extrema derecha con el Estado de Israel. También han afrontado la gestión de los fondos europeos y la complejidad de la situación internacional… y muchas otras cuestiones complicadas.
Esta experiencia es un gran valor. La izquierda aquí está en mejor situación que la francesa, porque ya han aprendido a trabajar juntos en tiempos difíciles.
Las coaliciones no son fáciles ni perfectas, pero han demostrado que saber ceder, tener paciencia y dialogar son claves para llegar a acuerdos. No hace falta reinventar la rueda para hacer una propuesta común: un programa de mínimos, claramente de izquierdas, es hoy más posible que nunca. La agenda verde, los derechos nacionales, la defensa de los servicios públicos y sociales, la vivienda digna, una fiscalidad justa, el feminismo y el antirracismo son puntos en los que coinciden y que pueden servir para construir un frente amplio y fuerte.
He votado diferentes opciones de izquierda y no soy fan exclusivo de ningún partido ni de Gabriel Rufián, pero esta vez, desde la neutralidad organizativa e ideológica, comparto su idea de que “unidad o barbarie” no es solo un eslogan, sino un llamado urgente que otros líderes y partidos de izquierda deberían asumir con más generosidad y compromiso.
La izquierda que necesitamos debe ser amplia, diversa y capaz de superar las diferencias para enfrentar juntos los retos que tenemos.
La clase trabajadora, la juventud, las mujeres y las personas más precarias no pueden permitirse la dispersión ni los intereses partidistas. La cosa está clara: o hacemos un bloque progresista fuerte y unido, o dejamos vía libre a las políticas de recortes, exclusión, fascismo y represión que promueven el PP y VOX.
Me preocupa mucho su intención de recortar los comités de empresa, la representación laboral de los trabajadores, dejar a los trabajadores indefensos, atacar a los sindicatos con represión sistemática y dar más poder y alfombra roja a la patronal más salvaje, acabar con las leyes de igualdad … y destruir el estado del bienestar, que ha costado mucha lucha obrera y sacrificio para lograr esta gran conquista social.
Quieren precarizar el trabajo, con reformas peores que las de Rajoy, como facilitar los despidos, recortar pensiones, privatizar la sanidad, destruir la cultura y cambiarla por la tauromaquia medieval… y comenzar una nueva ola de recortes que solo beneficiarán a los más ricos, todo ello acompañado de discursos de odio que no podemos ni queremos escuchar.
El momento es ahora. No hay tiempo para dudar ni para dividirnos.