Sáhara marroquí: Argel retira su embajador en París
BOUBEKRI MOHAMMED YASSER
Argelia se está alejando y aislando aún más. El presidente argelino, Abdelmajid Tebboune, cancela su visita oficial a París, inicialmente prevista para finales de septiembre o principios de octubre.
Esta decisión sería una respuesta directa al anuncio de Francia de su reconocimiento del carácter marroquí del Sahara, una postura que habría provocado una conmoción en Argel que retira a su embajador en París, Said Moussi.
La declaración francesa, que afirma que «el presente y el futuro del Sahara se inscriben en el marco de la soberanía marroquí», fue vista como un ataque a la posición argelina sobre esta cuestión. En una carta dirigida al rey Mohammed VI, el presidente Emmanuel Macron afirmó: “Hoy está surgiendo un consenso internacional cada vez más amplio […] Francia participa plenamente en todos los foros interesados […] ] Es hora de avanzar. »
En reacción a esta posición, se dice que el presidente Tebboune llamó a su embajador en París, Said Moussi, marcando así una escalada de las tensiones diplomáticas entre las dos naciones. Esta decisión se interpreta como un intento de Argelia de reafirmar su posición sobre la cuestión del Sáhara y de mostrar su descontento tras la decisión francesa.
Los observadores políticos pudieron ver en esta cancelación de visita y en esta retirada del embajador una estrategia por parte de Argelia para galvanizar el apoyo nacional e internacional a una causa que nunca ha ganado y que no le concierne.
Esta situación tiene una serie de repercusiones diplomáticas, económicas y políticas. Las relaciones entre Francia y Argelia, ya marcadas por altibajos, podrían experimentar un período de enfriamiento. El comercio y la cooperación bilateral podrían verse afectados y suspenderse las discusiones sobre temas de interés común, como la seguridad regional y la lucha contra el terrorismo.