19 de abril de 2024

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ENTREVISTA CON EL POETA Y CRÍTICO LITERARIO ESPAÑOL JOSÉ SARRIA

15 minutos de lectura

Mar de Alborán.. Antología de la poesía contemporánea andaluza y marroquí.

Horra Press -Abdelhay korret

Poeta, escritor y crítico literario español, considerado uno de los escritores españoles más destacados, habiendo escrito y contribuido para tender puentes entre España y Marruecos a través de una serie de valiosas publicaciones: cerca de veinticinco libros de poesía, narrativa y ensayo, además de artículos publicados en los principales periódicos y revistas españolas. Sus obras han sido traducidas al árabe, francés, italiano, inglés, ruso, etc. Su poesía ha sido incluida en más de cincuenta antologías poéticas a nivel nacional e internacional y sus poemas han sido publicados en revistas especializadas en México, Italia, Argentina, Israel, Rumanía, Portugal, Inglaterra, Líbano, Qatar y otros.

También es director de la editorial Poéticas Ediciones y de la revista digital Hispanismo del Magreb, así como miembro del consejo editorial de algunas de las revistas literarias más destacadas en Andalucía, como Dos Orillas, EntreRíos y Penélope.

Es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Málaga y MBA por la Escuela de Negocios de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, además de Académico correspondiente de la Real Academia de Córdoba, Secretario General de la Asociación de Escritores Andaluces, miembro fundador del Club Amigos de Marruecos formado en el Parlamento español, Delegado para relaciones mediterráneas del Círculo Intercultural Hispano-Árabe y secretario general de la Asociación Internacional Humanismo Solidario.

Acogemos al escritor, poeta y crítico literario español José Sarria, que nos hablará del libro “Mar de Alborán. Antología de la poesía contemporánea andaluza y marroquí”  (bilingüe), que es un proyecto cultural y literario dirigido a las dos orillas  que se inició desde el Al Ándalus hasta la actualidad.

¿Cuáles fueron las razones que te llevaron a escribir este libro y cuál es la razón para llamar a tu libro Mar de Alborán?

Desde hace más de quince años tengo contacto con escritores marroquíes que llevan a cabo su obra literaria directamente en castellano, como lengua vehicular.

Es este un acontecimiento literario muy poco conocido en España y que a mí me atrapó desde el principio. Esos contactos me llevaron a estudiar e investigar esta neoliteratura desarrollada en Marruecos. De esos estudios e investigaciones, apareció en el año 2008 la obra “Calle del agua. Antología contemporánea de la Literatura Hispanomagrebí”, que recogía la obra de estos escritores marroquíes que escribían en español.

Anteriormente, en el año 2001 había llevado a cabo otra antología, bajo el título de “Poesía andaluza en libertad” que estudiaba la poesía de autores andaluces contemporáneos.

Pensé que había llegado el momento de fusionar en un solo texto a los poetas de ambas orillas, ampliando el estudio y análisis, en el caso marroquí, a aquellos de llevan a cabo su obra en árabe, francés o dariya, proyecto que fue cálidamente acogido por la Fundación Málaga y por su director de colección, el escritor Juvenal Soto.

        En cuanto al nombre, que procede del espacio del Mediterráneo más        occidental, metaforiza ese continente sentimental donde se han       encontrado secularmente nuestros dos pueblos y por tanto representa la vocación de encuentro, de conocimiento y de reconocimiento del otro, desde la cultura y desde la palabra.

 – ¿Es Mar de Alborán un sistema poético completo que unió las dos orillas del Mediterráneo a través de la dimensión civilizatoria y cultural entre Marruecos y España, ya sea en el período de la era andaluza o en el período de la protección colonial española de Marruecos?

Tal y como he comentado, para mí y para muchos otros intelectuales, existe una “matria”, una región sentimental que trasciende las fronteras geográficas o políticas.

Mar de Alborán es el Mediterráneo que baña nuestro continente sentimental, ese que sirvió de casa común de los pueblos que habitaron y habitan en ambas orillas, lugar donde se encuentran, entrecruzan e hibridan culturas, lenguas o creencias, amalgamado por lo bereber, lo hispanovisigodo, lo árabe, lo sefardí y lo andalusí, donde, según los postulados del escritor hispanomagrebí Farid Othman-Bentria Ramos, la cultura, y no la nacionalidad, conforman el ser literario de la obra.

Por tanto, Mar de Alborán se constituye, y ese ha sido uno de nuestros objetivos, en un espacio literario común, en una plaza pública donde va a transitar y convivir el conocimiento poético de los escritores de las dos orillas, teniendo en consideración la larga tradición compartida desde al-Ándalus hasta nuestros días.

 – La ontología poética que mencioné en Mar de Alborán un estudio o análisis del discurso poético andaluz y marroquí contemporáneo ¿es el currículum académico en el que me apoyé para extraer los componentes de la poesía andaluza y marroquí?

Para llevar a cabo el proceso antológico, había que partir de unos criterios selectivos previos, cuales eran el de seleccionar a autores vivos que hubieran escrito toda su obra a partir de unas fechas determinadas (tal y como indicaré más adelante). En el caso andaluz había más de 200 autores candidatos que estaban dentro de este criterio y entre los marroquíes más de 100 candidatos.

A partir de aquí, se inició un proceso de investigación, contraste de otros trabajos anteriores como Literatura marroquí en lengua castellana (Mohamed Chakor y Sergio Macías, Editorial Magalia, Madrid, 1996), Escritores marroquíes de expresión española. El Grupo de los 90 (Mohamed Bouissef Rekab, Tetuan-Asmir, Tetuán, 1997), Poesía Marroquí contemporánea (José Ramón Ripoll y Jesús Fernández Palacios, Revista Atlántica, Cádiz, 2001), La poesía marroquí. De la independencia a nuestros días, (Abdellatf Laabi, Ediciones Idea, Santa Cruz de Tenerife, 2006), Voces del Sur. Poesía marroquí contemporánea (Antonio Reyes Ruiz, Ediciones Alfar, Sevilla, 2006), Entre las 2 orillas. Literatura marroquí en lengua española (Carmelo Pérez Beltrán, Editorial Universidad de Granada, Granada, 2007), Antología de la poesía femenina marroquí (Antonio Reyes Ruiz, Ediciones Alfar, Sevilla, 2007), Calle del Agua. Antología contemporánea de Literatura Hispanomagrebí (Aziz Tazi, Ahmed. M Mgara, Manuel Gahete, Abdellatif Limami y José Sarria, Ediciones Sial, Madrid, 2008), Al Sur de la palabra. Poetas marroquíes contemporáneos (Juan Antonio Tello, Prensa de la Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 2018), a cuyas propuestas se unen los trabajos del Grupo de Investigación Estudios Árabes Contemporáneos de la Universidad de Granada, Literatura marroquí de interés para las relaciones transmediterráneas.

A todo ello ha seguido un proceso de contraste de ideas con el traductor Khalid Raissouni y de conocimiento de la obra de los propios autores, con el fin de determinar quiénes podían ser los que representaran, según nuestro personal criterio, de manera acertada, el rico y variado caleidoscopio de escritores contemporáneos de ambas orillas, su pluriforme manera de entender el hecho creacional, la diversidad de tendencias y la pluralidad de voces singulares que cohabitan en el conjunto de generaciones, escuelas o grupos líricos, que han escrito su obra en y desde la libertad.

– ¿Cuál es el marco histórico con el que aparece Mar de Alborán?

Bueno, cuando un antólogo se plantea una obra y de ahí la selección de autores, ha de determinar, previamente, las premisas sobre las que basa su elección.

En este caso concreto, quise centrar la mirada en la poesía escrita desde la libertad, que se ha venido desarrollando en cada uno de los espacios geográficos aludidos.

En el caso de Marruecos quise partir de la fecha del 2 de marzo de 1956, que es cuando el país accede a la independencia de los Protectorados francés y español, por lo que los autores seleccionados son aquellos poetas contemporáneos vivos que han escrito toda su obra a partir de esta momento histórico y que lo hacen bajo la bandera de la emancipación del colonizador, hecho que marca un abisal significado histórico en el devenir del país.

En el caso de Andalucía, como en el resto de España, la muerte del General Franco suponía de facto el cierre de la dictadura española, si bien no es hasta el 15 de diciembre de 1976, cuando se aprueba por referéndum la liquidación del sistema franquista y el adviento de la democracia española. Al igual que en Marruecos, en España este hito social va a encarnar un proceso de hondo calado que se trasladará a todas las esferas del quehacer artístico y, con ello, al poético.

Y estas dos fechas son las que han marcado el punto histórico desde el que arrancar la selección de autores de una y otra orilla. La antología estudia, analiza y presenta a los autores marroquíes y andaluces que ha escrito su obra, toda su obra, a partir de estas dos fechas.

 – ¿Cuáles son las propiedades semióticas y estéticas con las que vino Mar de Alborán?

Esta antología nace desde una lectura personal de la poesía escrita en ese continente sentimental que citábamos anteriormente: Marruecos y Andalucía, adscrita a una época concreta, a un periodo determinado (señalado anteriormente), porque todo hecho literario y poético trascendente tiene su origen en un fenómeno histórico-social.

La idea era presentar a los autores de ambas orillas que pueden representar dignamente las diferentes corrientes y estéticas que se viene concitando en la poesía contemporánea de Andalucía y Marruecos, para cuyo trabajo he contado con la inestimable colaboración y, en algunos casos, orientación, del poeta y traductor de esta obra, Khalid Raissouni.

He pretendido plantear una propuesta de conjunto de los escritores que, a criterio del antólogo, visualizan de manera más efectiva la poesía contemporánea, escrita en libertad: sus tendencias, sus apuestas personales o sus decisiones creacionales, sin olvidar recoger a representantes de todas las lenguas en las que se escribe en Marruecos: árabe, francés, español y dariya, así como a un número considerado de mujeres (doce de un total de treinta y seis poetas seleccionados).

Pero, tal y como ha escrito Francisco Morales Lomas, actual presidente de la Asociación Andaluza de Críticos Literarios: “cualquier selección siempre es reducción”, por lo que tiene de limitación el reducir a una nómina pequeña (en este caso treinta y seis autores) el pluriforme y abigarrado conjunto de la poesía actual.  

– Las selecciones internas de Mar de Alborán reafirman la corriente emocional romántica que se esconde detrás de la cultura española, andaluza, sefardí, árabe y amazigh, que ha existido a lo largo de la historia y ha creado una mezcla cultural única en la civilización humana، ¿Es correcta esta descripción?

Bueno, existe un concepto errado de la palabra “romántico”, pues popularmente cuando se usa ese término se piensa en alguien ensimismado, enamoradizo o instalado en una especie de limbo.

Contrariamente a esa conceptualización, el romántico es esencialmente un idealista. El movimiento romántico, como se sabe, nace a finales del S. XVIII, planteando una ruptura con la tradición clásica. Frente a la objetividad y el racionalismo del pensamiento de la Ilustración, el Romanticismo planteaba la exaltación de la libertad, la individualidad, la subjetividad y la sentimentalidad. El romántico es un ser que busca la libertad auténtica, por eso su rasgo identificativo es el de la revolución idealista, no en términos políticos, sino de transformación personal y cambio social.

En este sentido, sí que podemos afirmar que existe una línea romántica, idealista, transformadora, plena de libertad y ansiosa de cambio en la obra de muchos (de la mayoría) de los autores que integran esta antología.

Hay un maravilloso aire de renovación, de búsqueda conceptual, de riesgo, de aventura lírica en los textos de Mar de Alborán que hace que asistamos a una intensa y germinativa miscelánea poética muy enriquecedora.

Otra de las grandes características de nuestros autores es la diversidad, la individualidad, la no adscripción a una corriente o estética concreta. Si algo los define es la pluriformidad estética que existe en sus propuestas líricas, lo cual significa una gran riqueza desde el punto de vista creacional.

 – ¿Qué tan fuerte es la conexión entre la poesía marroquí y andaluza entre las dos orillas?

Bueno, he de decir que, lamentablemente y a pesar de ser vecinos geográficos (nos separan escasos kilómetros), a pesar de haber recorrido largos tramos de la historia juntos y a pesar de compartir lazos casi familiares, el desconocimiento, no solo en el plano literario, sino político, económico o social, es bastante acentuado.

En España (y en Andalucía) apenas se conocen a unos cuantos autores árabes. Con algunas excepciones de autores de la época áurea andalusí (como Ibn Zaydun, la princesa Wallada, Ibn Hazm, Averroes o Ibn Arabí) y algunos de los considerados clásicos, como Omar Khayaam o Rumi, lo cierto es que el conocimiento se limita a unos escasos autores, digamos, “universales” de la literatura árabe más contemporánea: al-Malaika, Nizar Qabbani, Mahmud Darwish, Naguib Mahfuz, Amin Maalouf o Ali Ahmad Said Esber “Adonis”.

Y esto es solo a partir de las grandes traducciones del eminente arabista Emilio García Gómez que tanto influyó en los autores de la Generación del 27 que, por primera vez se interesan en los autores árabes y andalusíes, especialmente. Pero, el conocimiento, cuando existe, casi siempre lo es de autores del Medio o Lejano Oriente.

Curiosamente, en España y Andalucía, no ha existido ni existe un conocimiento intenso de los escritores de Marruecos, con las excepciones de Mohamed Choukri y de algunos que han podido sobresalir fuera del país, como pueden ser Tahar Ben Jelloun o Abdellatif Laabi.

Existió un momento de acercamiento y fue en la época del Protectorado, cuando las revistas bilingües al-Motamid, que dirigió Trina Mercader (en Larache) y Ketama, que dirigió Jacinto López Gorgé (en Tetuán), sirvieron de primer e importante contacto entre los escritores españoles y marroquíes, pero que terminó por desvanecerse tras el finiquito del Protectorado.

Es a finales de los años ochenta cuando empieza a mostrarse, tímidamente, un interés por esos escritores marroquíes que han escrito y escriben su obra en español.

Es por ello que, debido a esa intermitencia en los contactos, que las relaciones literarias o las conexiones poéticas, por las que preguntaba, han sido y son muy limitadas y muy escasas, con las excepciones que he comentado, y con ello, las influencias literarias son más bien de poco calado, bajo mi punto de vista.

– Gran parte de la poesía lírica andaluza es un reflejo espiritual y emocional del poema marroquí, ¿tu libro ha tocado este tema?

Bueno, no estoy de acuerdo con esta afirmación, en tanto que la poesía marroquí ha tenido muy poca influencia (por no decir nula) en la lírica andaluza. Más bien habría de preguntarse por la influencia de la lírica árabe, en general, en la conceptualización de la lírica andaluza.

En primer lugar, en términos generales, no hay que olvidar los vínculos e influencia de la literatura mística árabe con la española (San Juan de la Cruz / Ibn Arabí /Santa Teresa), al igual que las que se producen con las primeras traducciones de poetas árabes que influyeron en los románticos españoles del S. XIX como Zorrilla, Bécquer o Espronceda, dada su curiosidad por lo exótico y el orientalismo.

Y ahí, sí que estoy de acuerdo, en el sentido de que, tal y como señalaba anteriormente, las traducciones de Emilio García Gómez del Libro de las banderas de los campeones de Ibn Sa´id al-Magribi y sus Poemas arabigoandaluces, influyeron notablemente en la obra de escritores andaluces relevantes como Alberti, Cernuda, Altolaguirre y, muy especialmente, Lorca quien compone su Divan del Tamarit, como resultado de esta asimilación del pasado andalusí, convirtiendo a al-Andalus en territorio mítico e idealizado de sus creaciones poéticas.

Es cierto que ese poso de conocimiento de la poesía árabe y, en concreto, de la poesía andalusí, que se abre tras los estudios de García Gómez y otros eminentes arabistas tiene su influencia en algunos escritores españoles y andaluces posteriores, como Félix Grande o Ángel García López, pero el peso de esa literatura árabe no ha sido determinante ni decisiva en la conceptualización de la lírica andaluza contemporánea, entre otras cuestiones, porque tal y como he comentado anteriormente, el conocimiento de los poetas y poesía árabe es muy limitado.

Y esto se observa en los escritores seleccionados en Mar de Alborán, entre los que ese reflejo espiritual o emocional por el que me hablabas es limitado y casi irrelevante.

– ¿Cuál es tu valoración de la realidad actual de la poesía marroquí y andaluza?

Tanto una como otra gozan de una gran fortaleza, en el sentido de que existen muy grandes autores que le dan consistencia presente y futura a la lírica de ambos territorios.

Ambas líricas, firmemente enraizadas en la tradición, han sabido superar las tendencias que provocaban el anclaje en un pasado clásico que podía restar diálogo con el presente y la actualidad. Afortunadamente nos encontramos ante poéticas encardinadas en la modernidad y sustentadas por diferentes estéticas y corrientes vigorosas y germinativas que han dado y darán grandes nombres a la posteridad literaria de Marruecos y de Andalucía.

Es muy interesante destacar, también, la cada vez más amplia presencia femenina, lo cual aporta una singular visión del hecho poético y la necesidad de experimentar en ámbitos nuevos que confiere a algunos poetas una singularidad muy interesante.

– Como miembro fundador del Club Amigos de Marruecos, que se forma en el Parlamento español, ¿las crisis diplomáticas entre Marruecos y España afectan a la cooperación cultural y civilizatoria entre las dos orillas?

Evidentemente cualquier crisis puede llegar a tener sus consecuencias negativas si solo nos quedamos en lo epidérmico, en lo superficial.

Soy de los que piensan que cualquier crisis es una oportunidad para mejorar, para avanzar.

Por ello, hemos de reflexionar las dos partes, con sinceridad y humildad, profunda e intensamente acerca de qué es lo que ha fallado, cuáles han sido las debilidades, las fallas; qué nos ha ocurrido para que lleguemos a esta situación y a partir de ahí, ser capaces de encontrar caminos, senderos, para rehabilitar los puentes.

Nuestros dos pueblos son dos pueblos hermanos que han caminado y deben seguir caminando juntos.

Hay mucha historia compartida como para no ser capaces de ver, entender y asumir que nuestro destino está vinculado a nuestro pasado y a nuestro presente.

 – La apertura de canales de diálogo entre los pueblos marroquí y español contribuye a lograr la armonía cultural entre las dos orillas del Mediterráneo, alejado de los cálculos políticos entre los dos países, ¿los intelectuales marroquíes y españoles son responsables de la falta de construcción del puente cultural entre las dos orillas?

Bueno, son precisamente los intelectuales marroquíes y españoles los que se han encargado secularmente de construir puentes de conocimiento, puentes que nos han acercado, y su actitud ha contribuido decisivamente a establecer lazos comunes muy consistentes.

La mejor manera de acercar a los pueblos, a los vecinos, es el conocimiento del otro y en eso han estado y están los intelectuales, los escritores, los poetas de ambas orillas. No existe mejor diplomacia que la diplomacia cultural.

Han sido, precisamente, algunos políticos los que con su tacticismo, su cortoplacismo e, incluso, su egoísmo, los que han dañado, cuando no roto, estos puentes, estas calles que nos unían y nos unen.

 – Últimas palabras.

Quiero terminar con unas palabras de agradecimiento acerca de la oportunidad de hablar y presentar la antología Mar de Alborán, a la  vez que señalar que esta, como otras antologías, no es un espacio cerrado (pues como dije anteriormente, toda antología es reducción), sino un espacio de diálogo y reflexión y desde ahí, asumo con alegría y satisfacción, la responsabilidad de haber contribuido a fertilizar el conocimiento mutuo de ambos espacios poéticos que es, sin duda,  la base para el futuro acercamiento entre ambos pueblos.